La lactancia materna es una herramienta fundamental para el desarrollo del bebé, no solo a nivel nutricional sino que también favorece el vínculo entre mamá-bebé, se vuelve un refugio y lugar seguro que da calma al bebé y ayuda a la mamá a liberar hormonas que generan bienestar.
A nivel nutricional, los bebés que son alimentados con Lactancia Materna Exclusiva (LME) hasta los 6 meses de edad tienen menos probabilidades de presentar diarreas, enfermedades respiratorias y fiebre, esto debido a que la leche materna tiene poderosas propiedades que fortalecen el sistema inmune del bebé pues contiene gran cantidad de nutrientes.
La LME favorece al adecuado desarrollo del bebé a nivel físico, intelectual y social, y además contribuye a un ahorro económico en la familia del lactante, pues es la principal fuente de alimentación durante los primeros 6 meses de vida de un bebé y qué mejor que obtenerla de manera natural directamente desde el maravilloso cuerpo de su madre.
Para conseguir una experiencia satisfactoria durante el periodo de LME se requiere una familia comprometida, tanto la mamá como el papá deben estar comprometidos a actuar en pro de la LME. El trabajo no es únicamente de la madre, sino que también el padre debe adoptar el papel de cuidador principal de la mamá que está brindando todo de sí para hacer posible la alimentación natural de su bebé. Es de vital importancia que los padres del bebé puedan informarse incluso antes del nacimiento, prepararse para la llegada del bebé y consigo el inicio de la lactancia, hay múltiples temas que pueden tornarse retadores alrededor de la lactancia como por ejemplo el dolor en los senos, el cansancio, la falta de tiempo, si hay otro hijo en el hogar es deber de los padres cubrir también las necesidades de ese miembro de la familia que también está afrontando una nueva realidad. Puede que en ocasiones se torne difícil y quieras tirar la toalla, pero recuerda que todo es una etapa, infórmate y disfrútala al máximo.
Otro tema importante para tocar es que, si por algún motivo no te es posible o definitivamente no deseas dar LME es totalmente válido, no te culpes por eso, crea un vínculo diferente con tu bebé y disfruta de ese vínculo que solo tú y él tienen. O si por el contrario, por ignorancia, te han dicho que no puedes amamantar, busca a una asesora de lactancia en la cuál confíes, el cuerpo humano, como el de todos los mamíferos, es sabio y fue diseñado para crear esa vida, traerla al mundo y mantenerla con vida. Siempre se puede, infórmate y capacítate para alcanzar eso que tanto sueñas. Y recuerda, la lactancia no nos define como mujeres ni como madres, cada una de nosotras hacemos un trabajo increíble, y a los ojos de nuestros bebés no existe nada mejor. Confía en tu naturaleza, confía en tu cuerpo y disfruta tu maternidad.