Sindrome de Bournout: “Cuando el trabajo te quema”

En el desempeño de tu actividad laboral, ¿alguna vez has sentido estrés, ansiedad, sentimiento de culpa, te has visto sobrepasado por las circunstancias o has sentido que no puedes con todo y a raíz de esto te has enfermado? Ten cuidado porque te puedes estar enfrentando con el Síndrome de Bournout o también llamado “síndrome del quemado”

Este es un trastorno psicológico que afecta a ciertos trabajadores causándoles estrés laboral, agotamiento físico, mental y emocional. No se presenta de un momento para el otro, sino que se da de forma gradual, las personas poco a poco van perdiendo el interés en sus actividades, descuidan sus responsabilidades, sienten más pesado el trabajo y puede desencadenar ansiedad y/o depresión. La persona deja de cumplir sus objetivos por el agotamiento mental y lo invade un sentimiento de ineficiencia que le impiden desarrollar su trabajo de manera óptima y asumir una actitud negativa hacia su trabajo. Las consecuencias acaban abarcando a todas las áreas de la vida, aunque en un principio solo se noten los efectos en el ámbito laboral.

Algunos de los síntomas pueden ser los siguientes: Sensación de agotamiento, sentimiento de fracaso constante, baja autoestima ya que dejamos de valorarnos laboral e incluso personalmente, problemas en el entorno personal, dolores musculares, pérdida o aumento de peso, nerviosismo constante, dificultad de concentración, disminución del rendimiento, problemas de puntualidad, irritabilidad, mala comunicación, taquicardia, insomnio, dolor de cabeza o de estómago, ausentismo laboral.

Algunas de las causas para que se manifieste este síndrome pueden ser:

  1. La falta de control, es decir, la sensación de no tener ningún control en el horario, la carga de trabajo, la organización o la forma de llevarlo a cabo puede generar mucho desgaste emocional.
  2.   Ahora, las falsas expectativas no solo tienen un resultado negativo en nuestra vida personal, sino que cuando iniciamos un trabajo podemos tener el deseo de alcanzar ciertas responsabilidades y genera mucha frustración si no lo conseguimos. Puede darse el caso de creer que una actividad laboral o profesión nos gustará y cuando nos enfrentamos a ella no somos capaces de encontrar esa satisfacción que creíamos segura. Todo esto genera tensión extra a cualquier estrés que ya estemos viviendo en el área laboral.
  3. El sentirse aislado en el trabajo, tener una mala relación con los compañeros o estar en un cargo que nos impida relacionarnos con otras personas afecta a nuestra capacidad de afrontamiento de las adversidades que puedan presentarse en el día a día laboral, nos pueden llevar a malentendidos o sensaciones de falta de información para llevar a cabo nuestras tareas.
  4. Otro aspecto importante es la sobrecarga de trabajo, ya sea por imposición o por la dificultad en la capacidad de decir “no” a recibir más trabajo del que podemos asumir, esto nos impide gestionar de manera eficaz nuestro tiempo.

 

Cuando nuestro trabajo no nos permite disfrutar de periodos de descanso de calidad a nivel individual y con nuestro entorno familiar y personal, cualquier carga o dificultad que se presente la toleraremos peor y con menos capacidad para desarrollar herramientas. No olvidemos que el descanso y la vida personal son factores cruciales para poder desempeñar bien las responsabilidades laborales y muchas veces no tenemos esto en cuenta.

Aquí te brindamos algunas recomendaciones para identificar y manejar el síndrome:

  1. El primer paso es saber qué y cómo se está manifestando la ansiedad. Para ello ten en cuenta si, ¿Es la carga de trabajo? ¿Es algún compañero/a? ¿Es la forma de trabajar? El estrés es una sensación desagradable que sabemos identificar cuando la estamos sufriendo, pero muchas veces no conseguimos identificar su causa tan fácilmente.
  2. Una de las herramientas más eficaces para evitar los elevados niveles de estrés es la gestión efectiva del tiempo. Por eso, saber manejar y distribuir el tiempo que tenemos en las diferentes obligaciones es esencial y además debemos saber dejar un espacio para nosotros mismos y nuestro ocio. No te escudes en que por ser “apasionado/a” en tu trabajo no tienes el tiempo para hacer lo que te gusta.
  3. Enfréntate a los problemas uno por uno pues muchas veces nos vemos inmersos en diferentes dificultades que queremos abarcar para solucionarlas cuanto antes. Debemos enfrentarnos a los problemas de manera activa, pero también debemos darles su tiempo de solución individual y necesario.
  4. A veces la solución a los problemas no es solo identificarlos y resolverlos. Debemos comunicarnos con nuestros supervisores, jefes y compañeros de trabajo para poder valorar si es necesario un cambio de compromiso, condiciones o forma de trabajo.

 

Y como sabemos que esto hace parte de tu vida, recuerda que en PADMATERAPIA te ayudamos a desarrollar estrategias de afrontamiento para hacer frente a los problemas, la rutina diaria o los cambios necesarios para enfocar tu actividad laboral.

 

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