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Nuestro entorno se caracteriza por un día a día cargado de afanes…el trabajo, la casa, la pareja, los hijos, la universidad, nuestros hobbies, etc. y para todos ellos queremos sacar tiempo, a veces sentimos que el día termina y nos faltó hacer parte de las tareas que nos habíamos propuesto. Pero, mientras unos tratamos de ser lo más responsables y poner todo el empeño para terminar con satisfacción el día, otros le damos largas y largas a una tarea tratando evitarla al máximo y como resultado, trayendo consecuencias negativas para nosotros mismos y nuestro contexto, que así lo exige.
Si debes presentar un trabajo en la universidad, pero esperas hasta el último momento para entregarlo, corriendo el riesgo de no poderlo hacer por factores externos o por falta de voluntad, estás procastinando. Si tienes un proyecto en mente y le pones arandela tras arandela, estás procastinando. Y así podríamos hablar de muchas experiencias similares.
Este comportamiento que lo vemos tan usual en nuestra sociedad no es tan inofensivo pues el no terminar con nuestra responsabilidad dentro del tiempo establecido nos puede traer frustración, culpa y un malestar significativo que puede afectar nuestra estabilidad emocional, la cotidianidad y las relaciones interpersonales (con los profesores, con la pareja, con los hijos, con la familia, con los socios, etc. etc). A esto súmale que, si tiendes a la depresión, al perfeccionismo o a la ansiedad, eres más vulnerable, más frágil y tienes más probabilidad de procastinar.
Si crees que procastinas frecuentemente y que esto ha llegado a perturbar tu vida y tu cotidianidad, es hora de buscar ayuda. Puedes usar estrategias como la meditación, el manejo de pensamientos negativos, hacer un mapeo mental sobre los pasos para logra tu meta, comprender cuál es el sentido de tu tarea, entre otros.
En PADMA Psicologos te ayudamos a identificar cual es ese patrón que te lleva a evitar situaciones que implican un alto costo o aquellas donde se ven pocas posibilidades de alcanzar un óptimo desempeño y te proponemos nuevas alternativas para evitar la procastinación
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