Cada día son más las personas que buscan una vida sexual activa sin necesidad de encontrar una pareja estable. Este es un estilo al que cada vez tenemos más acceso gracias a aplicaciones que están a la orden del día. Y es que ya sea por los nuevos tiempos, el miedo al compromiso, por falta de tiempo o por evitar comprometerse con determinadas situaciones, cada vez rechazamos más la idea de compartir una vida en pareja con alguien.
La pregunta que debemos hacernos es: ¿somos capaces de tener relaciones sexuales sin ataduras emocionales? Ponte la mano en el corazón y piensa muy bien la respuesta… Racionalmente la respuesta sería que, si hay la suficiente madurez, si sería posible que esto ocurriera.
Ahora, debemos aprender a diferenciar el sexo ocasional (es con un desconocido) del sexo sin compromiso en el que se mezcla cierto afecto (un amigo, un compañero de trabajo) y que conocemos socialmente como “amigos con derechos”.
Entonces surge la duda de si, al ser sexo sin ningún tipo de vínculo o afecto, la otra persona sólo se interese en su propia satisfacción. Sin embargo, este tipo de encuentros son más excitantes ya que conocemos menos a la otra persona, todo nos parece nuevo y nos sentimos con mayor energía. De ahí la necesidad de que, en el sexo con amor sea necesario y recomendado introducir novedades en la vida sexual en pareja.
Ahora, el sexo con cierto afecto nos permite explorar más en lo que nos gusta o no, repetir siempre que queramos porque hay confianza y nos sube la autoestima. La cuestión está cuando no logras poner límite a tus sentimientos y dejas que te desborden, ahí es cuando podría comenzar la confusión si no logras manejarlos asertivamente.
Y cuando el sexo es sin amor, nos permite concentrarnos exclusivamente en la búsqueda de placer, que a la final es una de las dimensiones esenciales del sexo, placentera y liberadora. Al tratarse de encuentros muy concretos vivimos más en el momento, sin pensar en el futuro y dejándonos llevar exclusivamente por la situación sexual que tenemos delante, lo cual nos hace sentir vivos.
No obstante, el sexo sin amor también puede provocar estrés, depresión, e incluso despertar algunas inseguridades ya que este tipo de relaciones pueden llegar a tocar las zonas más profundas de nuestra personalidad. Incluso podría darse el caso de que la persona llegue a sentirse triste o vacía. Por eso, la importancia de aprender a conocerte y tener una buena comunicación para establecer límites en la relación.
El sexo es importante, a no ser que seas una persona abstemia de tenerlo. Estar satisfecha/o no debería ser el último punto de una larga lista de reivindicaciones contigo misma/o. Y si renuncias a vivir con plenitud tu sexualidad, renuncias a una parte esencial de ti misma/o.
Con amor o sin amor, con afecto o sin afecto, todo se reduce a lo que busquemos en ese momento, cómo seamos y, en definitiva, a que encontremos nuestra propia manera de disfrutar. Recuerda que no hay una sola manera de vivir, cada uno debe encontrar la que más le satisfaga. Lo importante es que cuando decidas tener sexo, lo disfrutes al máximo, no sabes cuánto bien hará a tu vida y a tu alma. Pero eso sí, con el requisito prioritario de no hacerte daño a ti mismo o al otro.
Concédete la oportunidad de explorar tu preferencia haciendo uso debido del libre albedrío que nos regala la vida. Deja atrás aquellos tiempos en que, amparados en el temor al pecado o la culpabilidad, se imponían preceptos sin opción a réplica ni cuestionamiento.
Si necesitas ayuda, recuerda que en PADMA TERAPIA cuentas con Psicólogas profesionales en Bogotá estamos dispuestos a orientarte para que le encuentres el placer a la vida, el placer al amor y el placer a la sexualidad.