MI OBLIGACIÓN: SER FELIZ

Podemos comenzar este artículo con una perfecta definición de la palabra felicidad de autoría de Mahatma Gandhi: “Felicidad es cuando lo que piensas, lo que dices y lo que haces, está en armonía”.

Ahora te preguntamos, ¿eres feliz?

Aparentemente es una pregunta fácil con una respuesta fácil, pero, si te detienes a pensar por un momento, podrías estar confundiendo la felicidad con la zona de confort. Y cuando te des cuenta que ese confort ya no es suficiente y comienzas la
búsqueda de nuevas sensaciones sanas y agradables y comienzas a cuestionarte, te felicitamos, pues realmente estás intentando ser feliz.
Lo primero por hacer es elegir ser feliz, luego pensarás en cómo serlo. Hay quienes tienden a pensar que ser feliz es una oportunidad que sólo se da por momentos de la vida y que son circunstancias que nos llegan como bajadas del cielo en forma de dinero, personas, trabajo, etc. Sin embargo, esto no es felicidad, pues es un viaje mucho más largo que requiere un compromiso constante para interiorizarlo, es un trabajo diario. Por eso es tan importante comenzar por la intención de querer ser feliz, pensar en salir de la zona de confort y dejar viejas creencias atrás y comenzar a realizar simples modificaciones a las costumbres diarias. No busques la felicidad pues te puedes angustiar y frustrar, simplemente comienza a vivirla. La felicidad es producto de un cambio en el estilo de vida y no de un acto de magia. Puedes empezar por: perdonar, dejar ir, relajarte y pensar que no puedes controlarlo todo, priorizar la paz y no siempre querer tener la razón, redefinir tus valores, sonreír un
poco más, agradecer, comer más despacio, etc.
Enseguida hay que empezar a cambiar el paradigma, esas creencias que no te dejan avanzar. Las representaciones sociales nos llevan a creer que un título, una posición en una empresa, un cheque o tener una pareja nos da la felicidad. Y te has preguntado, ¿Qué pasaría si todo eso desaparece?. Está bien tener un trabajo, un ingreso fijo mensual o una pareja, pero lo que no puedes hacer es condicionar tu felicidad a esas cosas pues son pasajeras y efímeras para que funcionen como único sostén de nuestra vida. Si te sientes feliz tenderás a ser optimista, te llenarás de buena energía y confianza en ti mismo/a, lo cual a su vez atraerá personas y cosas más agradables para ti.

Como consecuencia de lo anterior, y como un regalo de la vida, te rodearás de personas positivas, agradecidas y entusiastas de manera que esa buena energía se propagará a nuestro alrededor convirtiendo nuestro ambiente en un lugar reconfortante e incluso más productivo. Sabrás elegir a las personas que estarán a tu lado. Busca tomar distancia de las personas que no hacen más sino quejarse, de las poco amables y egoístas, de las que para ellas nada es perfecto, ni demasiado bueno, ni demasiado lindo, ni demasiado justo, ni demasiado prometedor, ni demasiado seguro pues te robarán esa bonita energía que estás ganando con tu trabajo interior. Ten presente que tampoco se trata de tener a tu lado a personas negadoras de la realidad y de los problemas.

Otro aspecto a tener en cuenta es vivir el aquí y el ahora y aunque suena a frase “cliché”, si no lo hacemos, sencillamente las cosas importantes se nos escapan y luego nos preguntamos, ¿Cómo es que pasó todo esto en un año?, por ejemplo. Por eso, uno de los factores más relevantes para la felicidad, es estar enfocado en el hoy, sentir el momento presente, tener conciencia de lo que nos rodea, y de cada sensación que vamos atravesando ahora, ya, en este instante. Hoy tienes salud, hoy tienes una pareja, hoy sientes frío, hoy hablas con una amiga. En cambio, el pasado ya no está y el futuro no lo sabemos con certeza. Puede sonar un poco duro, pero si piensas mucho en volver a experimentar algo del pasado o incluso fantasear mucho tiempo con el futuro, se pasa la vida.

Realizar una actividad física durante el día contribuirá a sentir bienestar físico y mental. Entonces, si estabas cansado te sentirás con más energía, si estabas preocupado te sentirás menos tenso, si tenías insomnio te ayudará a conciliar el
sueño, etc. Y tu humor habrá mejorado y tu ansiedad habrá disminuido. Te sentirás más fuerte y más vivo porque habrás logrado algo que creías que no podrías hacer.

Un aspecto trascendental es practicar la Gratitud, no es solo dar las gracias a una persona sino también al universo, o a Dios, o a la vida, y entre más lo hagas más se te retribuye. Un acto de agradecer es precisamente el que relacionamos anteriormente, el vivir el presente porque tienes tu consciencia en cada cosa que te está sucediendo.

El acto de agradecer, es también una correlación de estar focalizado, de vivir el ahora, es un acto del presente, de estar viviendo tu vida hoy, porque está tu conciencia en cada una de las cosas que te están sucediendo, y en lo que tienes. Agradece por el simple hecho de tener todas las partes de tu cuerpo, por ejemplo. Sentirás un beneficio emocional e interpersonal y se incrementarán los niveles de satisfacción. Por eso, no dejes de agradecer.

Cada vez que puedas, ayuda a otra persona pues además de sentirte útil, hará que la percepción del tiempo sea más larga, en medio de tantas tareas cotidianas. Pero, más allá de eso, es el efecto que genera tu ayuda en los otros, les das motivación, les das esperanza, les hacer sentir que no están solos, aunque tu ni lo sospeches. Y aquí volvemos a la retribución del universo de la cual hablamos en el párrafo anterior, la vida te devolverá aquello que haces por el otro.

Como te podrás dar cuenta, todo está conectado, no esperes un momento en específico para ser feliz pues es una decisión de cada día. Disfruta cada bocado de comida, cada suspiro, cada mañana soleada, cada noche fría. Es un trabajo diario ser feliz!

En PADMATERAPIA te encaminaremos hacia tu felicidad. Contáctanos.

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