Los términos “pasivo” y “activo” se han utilizado durante mucho tiempo para describir dos roles o posiciones dentro de la dinámica de pareja. Inicialmente estaban enfocados hacia las relaciones homosexuales masculinas con una connotación dirigida al acto sexual como tal, pero, hoy en día, se aplican a todas las tipologías de pareja y a los diferentes contextos en los que esta se desenvuelve.
Enseguida te contamos cuáles son las características de cada una.
Cuando hablamos de ser “pasivo” en una relación, hacemos referencia a aquella persona que tiende a asumir un rol más receptivo de la atención, los cuidados y las decisiones en la relación de pareja, esto incluye el área de la sexualidad también. La persona puede tener una tendencia a ser más sumisa y a tratar de complacer a la otra persona.
La persona pasiva puede sentirse cómoda prefiriendo seguir el liderazgo de su pareja, le gusta sentirse consentido y cuidado, y en ocasiones hasta prefiere satisfacer las necesidades y deseos de su pareja antes que los propios. También puede buscar la aprobación y validación de su pareja de una manera insistente y puede incluso ceder el control en la relación y dejar que el otro tome las decisiones.
En cambio, la persona “activa” tiende a asumir un rol más dominante o de liderazgo, puede tomar decisiones y dirigir la relación y en el aspecto sexual su papel es más prominente. Sin embargo, ninguna de estas características significa que sea egoísta o insensible.
A la persona activa le gusta tomar decisiones en la relación, se siente cómodo protegiendo a su pareja, puede tener una mayor necesidad de mantener el control, encuentra satisfacción en complacer a su pareja y en general disfruta ejerciendo un rol más dominante.
Ahora, en algunos casos, las parejas pueden encontrar una mezcla de ambos roles en su dinámica, donde algunas áreas de la relación pueden ser más pasivas y otras más activas. También es posible que los roles cambien con el tiempo o sean flexibles en diferentes situaciones y contextos.
La clave para encontrar el equilibrio al interior de la pareja en medio de un rol pasivo y uno activo está en comprender y discutir cada rol lo cual es vital para el bienestar y la satisfacción de ambas partes. Es esencial tener honestidad y comunicación abierta para establecer las expectativas y límites de cada persona.
La comunicación clara y el consentimiento mutuo son fundamentales para asegurarse de que ambas personas se sientan cómodas y satisfechas en su relación. Esto aplica tanto para las preferencias sexuales como para las dinámicas de poder y liderazgo en la relación.
También es importante tener claro que no existe una manera “correcta” o “incorrecta” de ser pasivo o activo en una relación. Lo más importante es que ambas personas se sientan respetadas, valoradas y que sus necesidades y deseos sean tenidos en cuenta.
No es necesario que te identifiques con un rol determinado en la relación, para algunas personas les puede ser útil reconocer ciertas preferencias, en cambio para otras puede no tener ningún significado.
Si te sientes presionado/a para asumir un rol que no te gusta en la relación, es importante que comuniques a tu pareja tus sentimientos y establezcas límites claros. Y si esto no funciona y te sigue incomodando la situación, es hora de buscar ayuda!
En PADMA Psicólogos en Bogotá te brindamos orientaciones claras que te permitirán a ti y a tu pareja tomar decisiones que les permita ganar tranquilidad y seguridad personal y en pareja.