En el desempeño de tu actividad laboral, ¿alguna vez has sentido estrés, ansiedad, sentimiento de culpa, te has visto sobrepasado por las circunstancias o has sentido que no puedes con todo y a raíz de esto te has enfermado? Ten cuidado porque te puedes estar enfrentando con el Síndrome de Bournout o también llamado “síndrome del quemado”
Este es un trastorno psicológico que afecta a ciertos trabajadores causándoles estrés laboral, agotamiento físico, mental y emocional. No se presenta de un momento para el otro, sino que se da de forma gradual, las personas poco a poco van perdiendo el interés en sus actividades, descuidan sus responsabilidades, sienten más pesado el trabajo y puede desencadenar ansiedad y/o depresión. La persona deja de cumplir sus objetivos por el agotamiento mental y lo invade un sentimiento de ineficiencia que le impiden desarrollar su trabajo de manera óptima y asumir una actitud negativa hacia su trabajo. Las consecuencias acaban abarcando a todas las áreas de la vida, aunque en un principio solo se noten los efectos en el ámbito laboral.
Algunos de los síntomas pueden ser los siguientes: Sensación de agotamiento, sentimiento de fracaso constante, baja autoestima ya que dejamos de valorarnos laboral e incluso personalmente, problemas en el entorno personal, dolores musculares, pérdida o aumento de peso, nerviosismo constante, dificultad de concentración, disminución del rendimiento, problemas de puntualidad, irritabilidad, mala comunicación, taquicardia, insomnio, dolor de cabeza o de estómago, ausentismo laboral.
Algunas de las causas para que se manifieste este síndrome pueden ser:
- La falta de control, es decir, la sensación de no tener ningún control en el horario, la carga de trabajo, la organización o la forma de llevarlo a cabo puede generar mucho desgaste emocional.
- Ahora, las falsas expectativas no solo tienen un resultado negativo en nuestra vida personal, sino que cuando iniciamos un trabajo podemos tener el deseo de alcanzar ciertas responsabilidades y genera mucha frustración si no lo conseguimos. Puede darse el caso de creer que una actividad laboral o profesión nos gustará y cuando nos enfrentamos a ella no somos capaces de encontrar esa satisfacción que creíamos segura. Todo esto genera tensión extra a cualquier estrés que ya estemos viviendo en el área laboral.
- El sentirse aislado en el trabajo, tener una mala relación con los compañeros o estar en un cargo que nos impida relacionarnos con otras personas afecta a nuestra capacidad de afrontamiento de las adversidades que puedan presentarse en el día a día laboral, nos pueden llevar a malentendidos o sensaciones de falta de información para llevar a cabo nuestras tareas.
- Otro aspecto importante es la sobrecarga de trabajo, ya sea por imposición o por la dificultad en la capacidad de decir “no” a recibir más trabajo del que podemos asumir, esto nos impide gestionar de manera eficaz nuestro tiempo.
Cuando nuestro trabajo no nos permite disfrutar de periodos de descanso de calidad a nivel individual y con nuestro entorno familiar y personal, cualquier carga o dificultad que se presente la toleraremos peor y con menos capacidad para desarrollar herramientas. No olvidemos que el descanso y la vida personal son factores cruciales para poder desempeñar bien las responsabilidades laborales y muchas veces no tenemos esto en cuenta.
Aquí te brindamos algunas recomendaciones para identificar y manejar el síndrome:
- El primer paso es saber qué y cómo se está manifestando la ansiedad. Para ello ten en cuenta si, ¿Es la carga de trabajo? ¿Es algún compañero/a? ¿Es la forma de trabajar? El estrés es una sensación desagradable que sabemos identificar cuando la estamos sufriendo, pero muchas veces no conseguimos identificar su causa tan fácilmente.
- Una de las herramientas más eficaces para evitar los elevados niveles de estrés es la gestión efectiva del tiempo. Por eso, saber manejar y distribuir el tiempo que tenemos en las diferentes obligaciones es esencial y además debemos saber dejar un espacio para nosotros mismos y nuestro ocio. No te escudes en que por ser “apasionado/a” en tu trabajo no tienes el tiempo para hacer lo que te gusta.
- Enfréntate a los problemas uno por uno pues muchas veces nos vemos inmersos en diferentes dificultades que queremos abarcar para solucionarlas cuanto antes. Debemos enfrentarnos a los problemas de manera activa, pero también debemos darles su tiempo de solución individual y necesario.
- A veces la solución a los problemas no es solo identificarlos y resolverlos. Debemos comunicarnos con nuestros supervisores, jefes y compañeros de trabajo para poder valorar si es necesario un cambio de compromiso, condiciones o forma de trabajo.
Y como sabemos que esto hace parte de tu vida, recuerda que en PADMATERAPIA te ayudamos a desarrollar estrategias de afrontamiento para hacer frente a los problemas, la rutina diaria o los cambios necesarios para enfocar tu actividad laboral.