En cualquier vínculo afectivo, especialmente en los espacios de mayor conexión y cercanía, es natural que existan distintos roles, ritmos y preferencias. Uno de los temas que más preguntas genera —y que muchas veces se evita conversar abiertamente— es sobre lo que implica adoptar una actitud más receptiva en los momentos íntimos con la pareja.
Pero ¿qué significa realmente ser más pasivo en la relación de pareja en esos momentos especiales? ¿Es algo que está bien? ¿Qué implicancias tiene a nivel emocional y psicológico? Y, sobre todo, ¿Cómo se construye una relación equilibrada cuando hay diferencias en la forma de expresar o vivir la intimidad?
La palabra “pasivo” puede cargar muchos significados, algunos cargados de prejuicios o estigmas. Sin embargo, en el contexto afectivo, tener una actitud más receptiva no es sinónimo de sumisión ni de debilidad. En realidad, puede ser una expresión de confianza, entrega y conexión emocional.
Adoptar un rol receptivo implica, entre otras cosas:
- Escuchar y sentir: prestar atención tanto a las propias emociones como a las señales del otro.
- Permitir el fluir: dejarse llevar, confiar en el otro sin perder la conexión consigo mismo/a.
- Estar presente: no se trata de “hacer menos”, sino de estar con total atención, desde otro lugar.
Muchas personas descubren que sentirse en un rol receptivo les permite conectar con una parte más emocional, sensorial y reflexiva de sí mismas.
El problema no es el rol en sí, sino cuando se transforma en una postura automática, obligada o poco hablada. Algunos signos de alerta pueden ser:
- Te sientes incómodo/a al expresar tus deseos o necesidades.
- Sientes que tu voz no tiene peso en la dinámica de pareja.
- Adoptas el rol receptivo por presión, miedo al rechazo o inseguridad.
- Sientes que tu deseo queda relegado al de la otra persona.
Estos síntomas pueden ser señales de que hay aspectos por explorar más a fondo, ya sea en tu historia personal o en la dinámica de pareja.
Aquí te dejamos algunos consejos prácticos para fortalecer la conexión y mejorar la comunicación en este aspecto:
💬 1. Habla sin miedo (pero con cuidado):
No esperes a que haya un conflicto para tocar estos temas. Hablar sobre cómo te sientes en la intimidad, qué te gusta, qué no, o qué te gustaría explorar, puede enriquecer mucho la conexión con tu pareja.
🌱 2. Explora tus propios deseos:
Muchas veces se adopta un rol por inercia o por evitar tomar decisiones. Tomarte un tiempo para explorar lo que realmente te gusta o te incomoda te da mayor claridad para expresarlo.
🤝 3. No hay roles fijos ni reglas únicas:
Algunas personas se sienten cómodas en un rol más receptivo de forma habitual, y eso está bien. Pero lo ideal es que ambos miembros de la pareja se sientan libres de moverse y experimentar desde diferentes lugares.
🧠 4. Observa si hay patrones emocionales detrás:
¿Estás evitando tomar iniciativa por inseguridad? ¿Temes incomodar al otro? En estos casos, puede ser útil trabajar estos miedos en un espacio terapéutico.
📚 5. Educarse juntos:
Leer sobre temas de vinculación emocional e intimidad, tomar talleres, o incluso ver películas y documentales que abren diálogo, puede ser una excelente manera de crecer como pareja.
Recordemos que ningún rol es mejor que otro, y lo importante no es qué papel juegas, sino que puedas hacerlo desde la autenticidad, el consentimiento, y el deseo mutuo.
Las relaciones sanas se construyen con comunicación, respeto y libertad. Sentirte más activo o más receptivo no define tu valor ni tu capacidad de conectar, pero sí puede ayudarte a conocerte mejor y a construir relaciones más conscientes.
Si este tema despierta preguntas, inquietudes o simplemente te gustaría explorar cómo mejorar la dinámica íntima con tu pareja, en Padma Terapia te ofrecemos un espacio seguro, cálido y profesional para hacerlo.
💜 Nuestras terapias de pareja están diseñadas para ayudarte a fortalecer el vínculo, mejorar la comunicación, reconectar desde el deseo y transformar esos silencios incómodos en conversaciones liberadoras.
✨ En tu relación también se puede aprender, sanar y disfrutar más. Y en Padma Terapia, caminamos contigo en ese proceso.