El fenómeno de la migración es un tema que ha aumentado en los últimos años en todo el mundo, desde personas que buscan nuevas oportunidades formativas y laborales en otros países hasta pueblos completos que huyen de los conflictos de su propio país. Para no ir tan lejos, echemos un vistazo a la situación de Venezuela y Ucrania, el uno asediado por la desigualdad social y el otro por la guerra y el poder.
Cada vez son más quienes deciden dejar sus lugares de origen para irse lejos a aventurar y por qué no, encontrar una mejor calidad de vida. Y aunque esta actividad puede ser común al desarrollo y evolución del ser humano, esta no se encuentra exenta de peligros, pérdidas, obstáculos e inconvenientes que pueden generar un riesgo para la salud mental de quien migra y cuando ya desborda la capacidad de manejo de la situación y adaptación a la nueva circunstancia puede desencadenar en varios síntomas conocidos como el “Síndrome de Ulises”.
Este síndrome es especifico de los migrantes y recibe su nombre en honor al gran ser mitológico griego pues según narran la Ilíada y la Odisea, tras participar en la Guerra de Troya, UIises navegó durante 10 años pasando grandes dificultades antes de llegar a casa.
El síndrome se asocia con las múltiples experiencias de duelo a las que se enfrentan estas personas, así como con las dificultades que deben superar para adaptarse al nuevo contexto y uno de los factores que más contribuyen en su aparición es la escasez de recursos económicos.
Dentro de los síntomas se encuentran la ansiedad, depresión, la disociación y el insomnio, dolores de cabeza, fatiga, baja autoestima, bajo rendimiento en las diferentes actividades, consumo excesivo de tabaco, alcohol y otras sustancias psicoactivas, síntomas gastrointestinales, óseos y musculares, entre otros. Todo ello favorecido por la “pensadera” y las difíciles condiciones de vida.
De cierta manera, las personas que migran viven un duelo, un desapego hacia su entorno y seres queridos que se acrecienta cuando llegan al nuevo contexto y sienten soledad por falta de amistades consolidadas, incomprensión frente a los códigos culturales y valores del país, la Añoranza por los seres queridos, la sensación de que el país que se conocía está cambiando de manera desconectada de uno mismo, crisis de identidad al no saber a qué referentes culturales fijarse, miedo a no ser aceptado/a y no contar con el apoyo social que se daba por hecho en el país de origen.
En los casos en que el proceso de migración ha sido llevado a cabo de forma ilegal, el miedo a posibles consecuencias como la deportación, constituye un estresor adicional y con un potencial significativamente elevado de favorecer un estado de malestar emocional crónico.
Si tú, que estás leyendo este artículo vives en el extranjero o eres un extranjero viviendo Colombia y te sientes identificado/a con este síndrome, te brindamos algunas recomendaciones para que las tengas en cuenta:
Ante todo, consulta con un médico para que se descarten otros síntomas asociados y una posible causa fisiológica. Habla con tus seres queridos con cierta periodicidad para que los sientas “un poco cerca” y sobre todo, sientas su apoyo y confianza.
Para disminuir el estrés, intenta con algunas técnicas de relajación y respiración a diario que pueden contribuir a que nuestro cuerpo y mente no se tensionen ante la situación.
Otra buena manera de liberar la tensión física y mental es con el ejercicio físico, basta con una caminata de 10 minutos al día para que te sientas liberado/a, si es al aire libre mejor…
Intenta alimentarte sanamente incluyendo frutas en tu dieta, recuerda que el proceso por el que estás atravesando implica un gasto de energía que debes recuperar.
Deja el pesimismo a un lado y en su lugar ocúpalo con pensamientos optimistas pero realistas, esto te motivará y te ayudará a tener voluntad para lograr tus objetivos.
Finalmente pero no menos importante se recomienda la consulta psicológica, la cual puedes llevar a cabo en Padmaterapia donde te ayudaremos a procesar y elaborar adecuadamente los duelos, el sentimiento de pertenencia afectado y te orientaremos para lograr una adaptación más amigable en tu nuevo contexto.