[vc_row][vc_column][vc_column_text]Para los niños, el movimiento y la exploración son necesidades psicofisiológicas que se han visto reprimidas debido al confinamiento en casa durante al menos un mes. En este contexto, si bien pareciera que los más pequeños tienen facilidad de adaptación, también están expuestos a recibir información que aún no son capaces de procesar. Resulta que de un momento al otro dejaron de ver a sus amigos, a sus profesoras, a sus cuidadoras y ahora sus padres están en casa la mayor parte del día, pero deben estar tanto tiempo frente al computador o hablando por teléfono sin jugar con ellos. Lo que antes era la alegría de tener un dispositivo electrónico para jugar, ahora se ha convertido en un elemento aburridor y sin sentido. O, por el contrario, la pantalla es el único distractor que lo incita a recibir exceso de estímulos sin poder canalizarlos en actividades de movimiento al aire libre. Y como no saben realmente qué es eso del “Coronavirus”, también pueden percibir la angustia y el miedo de sus padres.
Como consecuencia de todo lo anterior, el niño puede presentar nuevos comportamientos, actitudes y estados de ánimo que merecen especial atención por parte de los padres, ante lo cual te recomendamos lo siguiente:
- Háblale con la verdad, explícale tranquilamente a tu hijo, de manera corta, en términos sencillos acordes a su nivel de comprensión, lo que está sucediendo y la importancia de protegerse, por ejemplo, lavando sus manos, no saliendo al parque, etc. Puedes recurrir al uso de cuentos. Esto sumado a la presencia de sus padres les transmitirá calma. Podrás notar que los niños en medio de su inocencia, no darán tanta trascendencia como si lo hacemos los adultos.
- No permitas que tu hijo pase mucho tiempo mirando televisión o escuchando las noticias ya que los medios pueden brindar noticias alarmantes. Si eso ocurre, es suficiente con que le preguntes que entendió de lo que vio o escuchó, cómo se siente, si tiene miedo o algo le preocupa. Allí te dará la pauta para reforzar lo descrito en el punto anterior.
- Si tu pequeño aún no es capaz de identificar su sensación al respecto, podrá manifestarlo en su estado de ánimo. Ayúdale a poner nombre a esa emoción (enojo, hipersensibilidad, irritabilidad) y explícale que es normal. Debes estar atento a leer sus emociones y comportamientos, ofrecerle seguridad y hacerle entender que estás ahí para cuidarlo.
- Para ayudarle al niño a descargar sus impulsos y toda la energía acumulada ya que no puede ir al parque, por ejemplo, puedes motivarlo o enseñarle a realizar actividades que lo hagan moverse como saltar lazo, el baile de las sillas, las escondidas, aprender a tocar algún instrumento etc. La creatividad será importante en este momento y como seguramente también debes atender al teletrabajo o las labores de casa, un cronograma de actividades elaborado previamente podrá ayudarte, valiéndote de espacios y momentos como la hora del baño, el piso de la sala, la música para hacer ejercicio/yoga en familia, etc.
- Si en casa tienes espacio al aire libre es importante utilizarlo al máximo, pero si no cuentas con él, abrir una ventana para respirar aire fresco o para que entre el sol es fundamental para seguir en contacto con la naturaleza y recibir las vitaminas que el sol nos ofrece.
- Procura que la relación entre los padres o los adultos y demás personas que residan en casa esté libre de peleas o depresión ya que los niños son grandes lectores de la comunicación no verbal y esto podría descompensarlos y aumentar su ansiedad. Recuerda que el ejemplo vale más que las palabras.
- Explícale a tu hijo que, así como está aprendiendo a leer y escribir o está recibiendo información sobre matemáticas o ciencias, este es un momento que está en estudio y que seguramente quedará escrito en los libros y mostrado a través de documentales que circularan en los medios y en el colegio durante los próximos años y que él será participe y protagonista de este gran cambio en la historia mundial.
- Enséñale y refuerza hábitos de higiene como lavarse las manos con agua y jabón tanto dentro como fuera de casa, tomar precauciones ante espacios poco higiénicos, la importancia de aprender a estornudar, toser o sonarse con pañuelos servilletas, depositar la basura en las canecas, etc.
En PADMA TERAPIA sabemos que no es fácil manejar el confinamiento cuando hay pequeños de por medio, por eso estamos dispuestos a brindarte la Terapia Infantil que requieras. Contáctanos !.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]