La mayoría de las personas han experimentado ansiedad en algún momento de sus vidas y esto hace parte normal de la existencia ya que nace como respuesta a los eventos estresantes como mudarse, un cambio de trabajo, problemas financieros, problemas de salud, dificultades con la pareja, etc. De manera que la ansiedad puede ser una respuesta adaptativa y depronto vital para nuestro bienestar. Un ejemplo de ello, es cuando tienen un examen y el temor al fracaso hace que estudies y te prepares para sacar buena nota.
Cuando los síntomas de la ansiedad se vuelven más fuertes de lo que realmente sucedió en la situación que la produjo y comienza a interferir con tu vida y tus esferas de funcionamiento, podríamos pensar es que se trata de un trastorno de ansiedad. La suma de todos los síntomas puede llegar a debilitarte y puedes llegar a perder el control sobre ti mismo y la situación como tal. Cuando la situación se vuelve de difícil manejo, puede llegar el trastorno de ansiedad el cual se caracteriza por preocupaciones y miedos intensos, excesivos y persistentes sobre situaciones cotidianas. Con frecuencia se pueden presentar episodios repetidos de miedo, angustia o terror en contados minutos, lo cual es común en los ataques de pánico. Esto puede iniciar en la infancia, adolescencia o en la adultez y pueden llevarte a evitar lugares o situaciones específicas.
Sin embargo, la ansiedad también puede ser un síntoma que está presente en casi todos los trastornos mentales, pero al tener la ansiedad unas características dramáticas, hace que centremos la atención en ella e ignoramos los otros síntomas, por ejemplo, una adicción, depresión, etc.
Estos sentimientos de ansiedad y pánico interfieren con las actividades diarias, son difíciles de controlar, son desproporcionados en comparación con el peligro real y pueden durar un largo tiempo. Con el propósito de prevenir estos sentimientos, puede suceder que evites ciertos lugares o situaciones. Los síntomas pueden empezar en la infancia o la adolescencia y continuar hasta la edad adulta.
Ten presente los siguientes signos y síntomas comunes que se pueden presentar en un episodio o trastorno de ansiedad, los cuales incluyen:
- Sensación de nerviosismo, agitación o tensión.
- Sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe.
- Aumento del ritmo cardíaco.
- Respiración acelerada.
- Sudoración.
- Temblores
- Sensación de debilidad o cansancio
- Problemas para concentrarse o para pensar en otra cosa que no sea la preocupación actual.
- Problemas para conciliar el sueño.
- Problemas gastrointestinales.
- Dolor de cabeza y dolor crónico.
- Dificultades para controlar las preocupaciones.
- Problemas en el trabajo.
- Tener la necesidad de evitar las situaciones que generan ansiedad.
No obstante, te recomendamos que consultes con un profesional si:
Sientes que te estás preocupando demasiado y que esto interfiere en tu trabajo, tus relaciones y otros aspectos de tu vida; Tu miedo, tu preocupación o tu ansiedad te causan malestar y te resulta difícil controlarlos; Te sientes deprimido, tienes problemas con el consumo de alcohol o drogas, o tienes otros problemas de salud mental junto con ansiedad; Piensas que tu ansiedad podría estar vinculada a un problema de salud física; Tienes pensamientos o conductas suicidas en cuyo caso te recomendamos acudir de inmediato a urgencias.
Existen varios tipos de trastornos de ansiedad, que sólo con ayuda de un terapeuta podrás identificar. Es posible que tus preocupaciones no se vayan por sí solas y que empeoren con el paso del tiempo si no buscas ayuda y entre más pronto lo hagas será más fácil tratarla.
Puedes ayudarte participando en actividades que te gusten y te hagan sentir bien, habla con un amigo de confianza y cuéntale lo que sientes, evita el consumo de alcohol o cualquier otra droga.
Visita a tu médico o a un profesional de salud mental antes de que tu ansiedad empeore.
Por eso en PADMATERAPIA te invitamos a consultar, te ofrecemos el apoyo y orientación que necesitas para prevenir y manejar estas situaciones que te generan ansiedad.