[vc_row][vc_column][vc_column_text]Podemos comenzar por definir que el suicidio es el resultado de una reacción trágica a situaciones de vida estresantes que desencadena en el acto de quitarse la vida, pero lo más trágico de todo es que puede prevenirse. Es importante aprender a identificar los signos de advertencia del suicidio, a comunicarte para buscar ayuda y tratamiento profesional de inmediato ya que puedes salvar la vida de alguien, incluso la tuya. Si tienes una experiencia cercana con el suicidio de un pariente o amigo, sabrás de la importancia de lo que estamos hablando.
A simple vista puede parecer que tus problemas no tienen solución y que el suicidio es la única forma de poner fin al dolor. Pero hay algunas medidas que puedes tomar para mantenerte a salvo y volver a disfrutar de lo hermoso que la vida pone a tu alrededor.
Los signos de advertencia no siempre son obvios y pueden cambiar de persona a persona. Algunos dejan en claro sus intenciones mientras que otros guardan en secreto sus pensamientos y sentimientos suicidas. Por eso debes estar atento a los siguientes síntomas:
• Hablar sobre el suicidio y verbalizar frases como “desearía estar muerto”.
• Tener a la mano medios como un arma o almacenamiento de pastillas.
• Querer estar solo y aislarse de la sociedad.
• Tener cambios bruscos de humor, un día con euforia y al otro día con tristeza. Aquí puede que exista algún trastorno no diagnosticado como depresión, trastorno de estrés postraumático o trastorno bipolar.
• Preocuparse excesivamente por la muerte.
• Sentir que no hay salida a alguna situación.
• Aumentar el consumo de sustancias psicoactivas y de alcohol.
• Realizar actividades arriesgadas como manejar imprudentemente o participar en juegos donde claramente se expone la vida, por ejemplo, ruleta rusa o aquellos que surgen como retos virales por internet.
• Despedirse de las personas como si no las fueras a volver a ver.
• Acompañar cualquiera de los anteriores signos con extrema ansiedad o agitación.
Son alarmantes las cifras, de acuerdo con el Boletín Epidemiológico del Instituto Nacional de Salud colombiano con corte al mes de mayo de 2020, el conflicto con la pareja o expareja predomina como factor desencadenante, seguido por los problemas económicos y el maltrato físico, psicológico o sexual. La ideación suicida persistente y el antecedente de trastorno psiquiátrico, en especial el trastorno depresivo, son los factores de riesgo de mayor proporción en el total de los casos. El mecanismo utilizado con mayor frecuencia es la intoxicación, seguido por el arma cortopunzante. El ahorcamiento y el arma de fuego son mecanismos más utilizados por el sexo masculino.
Los medios de comunicación también han puesto presente que el “bullying” o el acoso escolar también ha desencadenado conductas suicidas especialmente en adolescentes.
La situación no es fácil para quienes intentan suicidarse y no lo logran debido a la huella emocional que esto causa. Por ejemplo, cuando los pensamientos suicidas son recurrentes, pueden consumir a la persona hasta el punto de alterar por completo su vida cotidiana y aunque los intentos de suicidio son actos guiados por impulsos durante un momento de crisis, también pueden dejar lesiones permanentes graves, como por ejemplo, daño cerebral. Quienes logran superar estos impulsos, con frecuencia experimentan dolor, ira, depresión y culpa.
Si crees que estás en riesgo o conoces a alguien cercano que pueda estarlo, no lo dejes solo, por eso te recomendamos:
Buscar el tratamiento que se requiera pues si no se trata la causa es posible que los pensamientos suicidas regresen. No te avergüences de buscar ayuda en un psicólogo, psiquiatra, médico, o si lo prefieres, un sacerdote o líder espiritual pues te ayudará a darle otra mirada a la vida.
El crear una red de apoyo con familiares y amigos hará que sea más fácil expresar los sentimientos y pensamientos relacionados con el suicidio. Aunque al comienzo parezca que no lo comprendan, siendo personas de confianza seguramente lograrás conectarte con ellos y estarán a tu lado para ayudarte y contenerte.
Y si te sientes desesperanzado o crees que no vale la pena seguir viviendo, acude a PADMATERAPIA con nuestros Psicólogos Especialistas en Bogotá en donde podrás comenzar un tratamiento a tu alcance que te ayudará a recuperar la perspectiva y buscarle sentido a tu vida.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]