Seguramente lo has pensado una y otra vez antes de tomar esta decisión. Sabemos que no es fácil y solo después de un tiempo y de superar posibles temores o vergüenza, acudirás en busca de ayuda de un profesional en psicología. Es normal que te sientas así pues aún existe tabú y desinformación con respecto al verdadero significado de acudir a psicoterapia. Por eso, si ya tomaste la decisión, aplaudimos tu valentía y te invitamos a que seas un embajador de la profesión que ha ayudado a millones de personas a resolver su malestar emocional.
Si tienes dudas para saber cuándo necesitas acudir al psicólogo, te presentamos las siguientes situaciones:
Si estás atravesando una crisis personal que sobrepasa tus límites, tus herramientas internas no son suficientes para superarla y sientes que pierdes el control, es momento de pedir ayuda profesional. La crisis puede estar relacionada con una ruptura de pareja, una infidelidad, una crisis laboral, el fallecimiento de un ser querido, problemas con los hijos y familiares, etc. También puede deberse a traumas de la infancia, testigo directo de desastres naturales o de guerra o accidentes. La psicoterapia suele ser recomendable para recuperar la estabilidad y reparar el daño emocional.
Otra situación, es cuando sientes que las emociones desagradables invaden tu día a día, sin tener, al parecer, una razón de base para sentirte así. Ese malestar hace que no disfrutes lo que tienes ni el tiempo con tus seres cercanos, pueden bloquearte u hasta hacerte sentir que no tienes ganas de vivir. Aquí pueden aparecer los miedos irracionales, los cambios bruscos de humor, la irritabilidad, la culpa, la vergüenza, etc.
Si has escuchado del “miedo a la soledad”, no lo sientas tan lejano pues es posible que sea otro motivo, porque por lo general, la soledad es sentida, no buscada y puede ser fuente de gran sufrimiento. Aunque estar solo puede resultar muy gratificante, la realidad es que, por naturaleza, y como una necesidad básica, el ser humano necesita del otro para sentirse apoyado y acompañado. Muchas personas que se encuentran físicamente solos, por decisión o por circunstancias de la vida, pueden sentir tristeza e inseguridad. Y lo que es peor aún, otras personas se pueden sentir solas aun estando en presencia de los demás. Esto puede estar relacionado con la percepción de sentirse incomprendidos, aislados o diferentes. Y es ese miedo a la soledad el que puede llegar a limitarte manifestándose en relaciones insatisfactorias o impedir sentir tranquila a la persona.
Ahora, todos en alguna medida hemos experimentado pensamientos negativos o catastróficos, algunos obsesivos, que, han dado vueltas y vueltas en nuestra mente, y que han persistido en un cierto intervalo de tiempo, y muchas veces al hablar con nosotros mismos somos tan duros que solo le damos cabida a la crítica al menosprecio. Hay quienes presentan dificultades al tomar decisiones y después de analizar el panorama vuelven complejo lo más simple o, por el contrario, lo más simple lo vuelven complejo. Llega entonces ese momento de desasosiego y confusión que te pueden conducir a desarrollar ansiedad y obsesión y, como consecuencia, hacer que nuestra mente viaje al pasado o a un futuro de manera compulsiva, empezarás a añorar lo que ya no tienes o te adelantarás a pensar en lo que viene y nunca llegará. Aquí también aparecen frases como “no puedo” y “no soy capaz”.
Relacionado con el punto anterior, por lo general, los pensamientos preceden a un comportamiento que podría llegar a ser perjudicial para tu vida. Por eso, un buen motivo para acudir al psicólogo es cuando no somos capaces de regular nuestras conductas. Las adicciones, las agresiones y los malos hábitos son comportamientos que van en contravía de la armonía personal, familiar, social, laboral, etc., que difícilmente pueden ser manejadas por quien la padece. Puede que lo analicemos, lo racionalicemos y lo intentemos, pero sin una fortaleza externa, seguiremos cayendo en lo mismo.
Una de las causas por las cuales las personas consultan frecuentemente tiene como base la baja autoestima. Las personas llegan a terapia con un concepto de sí mismo por el piso, anuladas, culpables, sintiéndose incapaces y con menos valor que los demás. Quienes no saben decir “no” también pueden verse afectadas en su autoestima pues la necesidad de complacer a los demás hace que pasen por alto sus propias necesidades fortaleciendo la carencia afectiva.
Los problemas laborales también son motivo frecuente para consultar pues, si bien el trabajo puede ser una fuente de bienestar, también puede acarrear problemas psicológicos. Si existen problemas en las relaciones con compañeros o jefes o hay sobre carga laboral podemos terminar “quemados” padeciendo el síndrome de Burnout. El acoso laboral y las amenazas de despido también son fuente de estrés que de no ser tratadas a tiempo pueden acarrear incluso problemas en la salud.
Como ves, estas son solo algunas de las razones por la cuales buscar ayuda de un psicólogo. No lo dudes más!
En PADMATERAPIA estamos dispuestos a ofrecerte intervención en crisis, te orientaremos para saber cómo superar los momentos difíciles, te acompañaremos en la elaboración de tus duelos, te enseñaremos técnicas para regular tus emociones, fortalecer tu autoestima y mejorar la relación contigo mismo y con tu entorno.